viernes, 14 de enero de 2011

FINALIZÓ EL TALLER DE RADIO
Hicieron, probaron, inventaron…



Junto con el año, terminó el Taller de Radio del que participan los compañeros más jóvenes de nuestro movimiento. Coordinado por lucía y Caro,  hicieron de todo: visitaron radios, realizaron producciones y se despidieron a todo trapo con una hora en vivo en la radio Estación Sur, un espacio de compañeros vinculados a la comunicación popular que nos cedió el espacio. Sobre ese acontecimiento tan especial, Carolina escribió unas líneas que queremos compartir.

Magia

“Desde septiembre de 2009, el Movimiento Justicia y Libertad abrió un nuevo espacio de comunicación y expresión para los jóvenes de la organización. Un taller de radio.
Chicos y chicas de entre 12 y 20 años se reúnen una vez a la semana en el galpón de calle 143, entre 69 y 70, donde funciona también la biblioteca, la escuela de adultos y el taller textil del Movimiento. Se encuentran allí para descubrir, construir y jugar con eso que escuchan repetir en palabras de sus coordinadoras, una y mil veces: “la magia de la radio”.
Escriben, leen, hablan. Hacen.
Discuten, proponen, escuchan. Prueban. 
Bailan, cantan, tocan. Inventan.
El pasado lunes, doce de estos chicos y chicas que hoy conforman el taller de radio realizaron su primer programa al aire. Fue en la radio comunitaria Estación Sur, en el espacio de “Quetren Quetren”, del amigo Seba Mardones. Una muestra de fin de año. Una excusa para poner en juego todos sus aprendizajes. Condujeron un programa, realizaron un informe con entrevistas a sus compañeros y compañeras del Movimiento contando su historia y sus deseos; operaron los equipos de la radio, pusieron música, escribieron prolijo en una computadora la “pauta” de todo el programa; estudiaron los orígenes de la música que escuchan y se lo contaron a los oyentes; debatieron sobre la pobreza que les toca de cerca, el trabajo y el estudio que son sus preocupaciones también -incluso desde tan jóvenes-, eligieron un nombre, grabaron sus voces.
Sus coordinadoras y todas sus compañeras y compañeros adultos- presentes en el estudio de la radio o del otro lado del dial- levantábamos el pulgar en signo de aliento. Sólo estábamos ahí. 

Esos chicos y chicas, hicieron, probaron, inventaron. Fueron felices. Festejaron tanto esfuerzo. Y en el medio de todo eso, ya planifican su próximo año: un programa de radio hecho por ellos. Miran,  y levantamos el pulgar.
Vuelven a sus casas, a la escuela, a trabajar, al piquete, al barrio, al barro. Van con una sonrisa y todos en manada. Van. Tienen una herramienta nueva. Lo saben y van.  Doce chicos y chicas hicieron magia ayer.”

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