Hoy estuvimos en el barrio nuevo. Donde había un monte de cardos y
matas, autos quemados y basura, ahora hay calles abiertas y casas en
construcción. En el terreno baldío, sin alambre ni proyecto, más de 200
familias están intentando un futuro mejor para sus hijos e hijas.
Un
juez insensible a las necesidades de los que menos tienen, ordenó el
desalojo para este jueves a las 7 de la mañana. Desconociendo la Ley de
Acceso Justo al Hábitat -vigente en la provincia- dijo entre
sus
argumentos que no hay niños y niñas en el barrio y prepara la
intervención. Pero lxs vecinxs están dispuestos a defender el trabajo y
el esfuerzo que pusieron para transformar ese pedacito de mundo en un
lugar digno para sus hijos e hijas.
Nuestro Movimiento se solidariza con estas familias y llama a todos y todas a expresar la solidaridad con difusión y apoyo.
La represión no es la salida. Las solución es TIERRA PARA VIVIR Y TRABAJAR.